El día jueves 6 de julio de 2023 en la localidad de San Francisco del Monte de Oro, provincia de San Luis, en el territorio denominado Argentina estuvieron presentes a modo de campaña política frente a las próximas elecciones, el precandidato presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Horacio Rodríguez Larreta, junto al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales y Claudio Poggi candidato por la provincia de San Luis.

Con un acto en el Solar Histórico dieron rienda, y sin miramientos, a un paquete de medidas respecto a educación donde expresaron:  “La educación será un servicio esencial, las escuelas van a funcionar siempre. El derecho de huelga no puede estar por encima del derecho a aprender. Las clases no se suspenden más”. Y entre otras medidas indicó que habrá “prácticas laborales” en el último año de escuela secundaria, algo que en su momento generó un fuerte debate con el oficialismo, que rechazó la propuesta. Ya que se ha implementado en CABA porque solo favorece el trabajo precario sin remuneración y sin formación alguna.

A su lado al Gobernador Morales, de la provincia de Jujuy, que tiene los salarios docentes más bajos del territorio argentino.

La visita se llevó a cabo en el marco de un descontento y repudio por parte del pueblo de San Francisco por la situación de violencia y represión que continúa por estos días en la provincia de Jujuy.

Aquí es clave poner en evidencia las similitudes y luchas en común en las provincias de Jujuy y San Luis.

Jujuy modelo de exportación

En la provincia norteña de Jujuy el día 15 de junio la Convención Constituyente aprobó una reforma- que dio juramento el día 20- que no respetó los plazos previstos ni permitió la participación de actores sociales. Horas después de su aprobación, en varios puntos de la provincia se produjeron movilizaciones de rechazo, que fueron reprimidas por las fuerzas policiales. Represión que dejó cientos de personas heridas y decenas de detenidas. Una violencia desatada con persecuciones, hostigamientos y con intromisión en los hogares de las fuerzas de seguridad sin identificación, y hasta situaciones de tortura que tienen como antecedente la última dictadura cívico militar.

El rechazo a la reforma constitucional, que hasta hoy se sostiene, se debe a que proponían recortar la libertad de expresión, eliminación de elecciones de medio término, mayoría automática en el Congreso provincial para el Ejecutivo ganador, al tiempo que no reconoce tratados internacionales que legitiman el derecho territorial de las comunidades originarias, y eliminación del derecho a la protesta reconocido por la Constitución Nacional. Con algunas modificaciones a último momento, en secreto y sin participación de los pueblos se aprueba la reforma de manera inmediata. Una reforma que en síntesis favorece el extractivismo minero.

En Jujuy, donde la minería es tradicionalmente importante, con la llegada del actual gobernador se avanzó con las propuestas de extractivismo de litio, situado en territorios ancestrales, sin acuerdo con las comunidades que los habitan.

Gentileza Info blanco sobre negro

La nueva Constitución incorpora “mecanismos que protejan la propiedad privada y restablezcan cualquier alteración en la posesión, uso y goce de los bienes a favor de su titular”. 

Dicha situación se sumó al conflicto docente que viene atravesando hace varios años en una de las provincias que posee el menor nivel salarial docente del país. Bajo la consigna “arriba los salarios, abajo la reforma” se reunieron las luchas docentes y las comunidades originarias para poner en evidencia que las políticas del gobierno provincial no cuentan con licencia social, al tiempo que la sociedad en su conjunto acompaña los reclamos desde distintos lugares del país.

Créditos: Luan Colectiva fotográfica

Por su parte la provincia de San Luis desde el año 2015  viene resistiendo a la instalación de la megaminería.

San Francisco del Monte de Oro es una localidad ubicada en las sierras centrales, con una reserva hídrica conformada por cinco ríos caudalosos que alimentan la región, con flora y fauna autóctona, que generan el equilibrio natural y un estado de conservación del lugar.

Sin embargo esto se vio trastocado cuando comenzaron los rumores de la llegada de una empresa proveniente de Australia con el fin de extraer litio de la antigua mina de litio Géminis, ubicada a 8 km del pueblo.

 La extracción de litio y de otros minerales se rige por el código minero aprobado durante el gobierno menemista, con mínimos pagos de regalías y sin restricciones para la exportación directa de carbonato de litio. Además los inversores extranjeros se reservan su área para una eventual explotación en el futuro.

El litio es un metal que, principalmente, se halla en salmueras naturales: pegmatitas, pozos petrolíferos, campos geotermales y agua de mar. Su mercado es creciente, la demanda aumenta año tras año y su principal uso es para baterías, cerámica y vidrios, grasas y lubricantes, en la industria metalúrgica y como psicofármaco. Existen dos formas de extracción básica del mineral, la que ocurre en el triángulo conformado por Argentina, Bolivia y Chile, donde se encuentran las principales reservas, es a través de salinas, y otra modalidad es a partir de rocas duras. Este último caso corresponde a lo que sucede en San Francisco.

En la explotación a cielo abierto se perforan las rocas, se insertan dinamitas y se explotan para transportar el material a un proceso de molienda y poder separar el litio del resto de los componentes residuales.

Ante este contexto la comunidad de San Francisco se encuentra en estado de alerta y en Asamblea permanente bajo el lema “yo amo a mis sierras”.

Asamblea permanente San Francisco del Monte de Oro

Vemos así como ambas provincias se encuentran atravesadas por la misma lucha, ante la misma lógica colonialista que los territorios vienen atravesando y resistiendo desde la época de las invasiones, y cabe recalcar que no existe la tan mentada transición energética, si para ello se arrasa con comunidades, destinando miles de litros de agua , que afectará la disponibilidad para la comunidad, produciendo además contaminación en el aire y en el agua, modificando la naturaleza a su alrededor.

Se habla de una transición energética que es inviable, porque si bien se plantea como una alternativa a disminuir la dependencia de combustibles fósiles, y una vez fabricadas las baterías, las mismas se recargarían con energía renovables, la extracción de litio muy lejos está de ser progresista. Sin olvidar que el litio en nuestro país se exporta sin procesar y está destinado a sostener esta supuesta transición energética en los países centrales.

San Francisco del Monte de Oro

Y es que dicha transición tendría y tiene impactos contundentes en el tejido social y ambiental.

Lo que sucede en Jujuy así como en todo el Altiplano que forma parte del  “triángulo del litio” (Chile, Bolivia y Argentina) es clave para comprender lo contradictorio de la utopía del desarrollo. Desde lo específico estos países se enfrentan a múltiples desafíos como: escasas capacidades técnicas, falta de financiamiento, ausencia de un ordenamiento jurídico que proteja los intereses locales.

Teniendo en cuenta nuestra madre tierra, los salares se convierten en zonas de sacrificio. En el Altiplano, en la zona de Jujuy viven desde hace siglos comunidades de los pueblos Kolla y Atacama, cuya fuente de trabajo está basado en la ganadería y la agricultura a pequeña escala, así como también la explotación de la sal de manera colaborativa. La extracción de litio pondría en riesgo dichas actividades y formas de vivir.

Los salares son ecosistemas frágiles que constituyen cuencas cerradas con poco acceso al agua. Son humedales que conservan una valiosa biodiversidad y dependen de los equilibrios entre los sistemas de agua dulce y de agua salobre (las salmueras). Y la minería de litio pone en peligro dicho equilibrio creando una amenaza a la disponibilidad de agua.

Gentileza LATFEM

Por último el llamado “desarrollo” que generaría a nivel social, y económico, la minería de litio también resulta obsoleto porque las regalías son mínimas, los puestos de trabajo nunca resultan lo prometido, sumado al uso de tecnología que requiere poca mano de obra, y a la destrucción y reemplazo de actividades tradicionales que vienen desarrollando hace años las comunidades.

En Salinas Grandes hay más de treinta comunidades en estado de Asamblea permanente que vienen reclamando su derecho a la participación y la consulta, y que se oponen al litio porque los despoja de sus territorios y pone en riesgo los recursos para su subsistencia.

Si contamina no es desarrollo.

Si arrasa pueblos y ecosistemas biodiversos no es transición energética.