Demian Gezeta y Vanessa Dourado 

Más de 2  mil personas llenaron la Plaza de Mayo el 23 de noviembre, apenas 4 días después del triunfo de la extrema derecha en Argentina. El acto en acompañamiento a la tradicional ronda de las Madres de Plaza de Mayo, que ya lleva 47 años de existencia y 2 380 jueves, fue convocada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia  que declaró estado de alerta y movilización. 

El motivo de declaratoria es evidente, estas elecciones fueron marcadas por narrativas negacionistas del terrorismo de estado llevado a cabo durante desde el año 1974 hasta el año 1983, y de discursos de odio en contra de militantes, movimientos sociales y todo el espectro de la izquierda política.  

En las últimas declaraciones de miembros que estarán componiendo el gobierno ya se anticiparon intenciones de recrudecer la represión en contra de las manifestaciones en las calles, y es posible observar que habrá una reedición de lo que fueron las políticas represivas llevadas a cabo por el gobierno de Mauricio Macri, hecho que se evidencia con el anuncio de Patricia Bullrich para el cargo de ministra de seguridad. 

La masiva movilización fue marcada por discursos de solidaridad, contención y un contundente llamado a no bajar los brazos frente a lo que se viene. En una de las declaraciones del nuevo presidente electo con 55% de los votos en el balotaje, se anunció  que “el ajuste va a venir de todas maneras, va a recaer sobre el Estado” y que “se vienen seis meses muy duros” que su función puede generar una hiperinflación que “va a mandar al 90% de la población debajo de la línea de la pobreza”. Además dijo que “se aplicará la ley”, que el gobierno no se dejará presionar, respecto de las posibles resistencias populares hacía el ajuste, y que va a “hacer el ajuste fiscal de shock para pagar la deuda”. 

En este contexto, las madres y representantes sociales presentes en la movilización coincidieron en la necesidad de estar alertas, listxs para proteger los derechos consolidados, así como el repúdio al negacionismo del discurso oficial. 

La presencia de Pina Flores, Mirta Baravalle, Nora Cortiñas, Tota Guedes, Carmen Arias y Elia Espen, así como la de Adolfo Pérez Esquivel, el cura popular Francisco Oliveira y de nietxs recuperadxs marcaron el momento de gran conmoción y reafirmación del compromiso social, que siempre fue consenso en la sociedad argentina: el Nunca Más. Nora Cortiñas -Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora- expresó “tenemos que seguir luchando para transformar el odio en amor, tenemos  que salir a la calle… apoyémonos,  abracémonos, mirémonos a los ojos, escuchémonos” y señaló “qué haya trabajo, sueldos y viviendas dignas”, “todo lo que logramos en las calles, vamos a seguir defendiendo”, y agregó que hay que defender la ley del aborto y el matrimonio igualitario.