Flor Niti

Las elecciones primarias legislativas de medio término en el territorio denominado Argentina han tenido su mínimo histórico de participación, desde la ley electoral de 2011, a pesar de que el voto es obligatorio. En la elección a diputadas el voto a partidos políticos fue solo del 61,1%.

La campaña de los partidos estuvo marcada por la despolitización del electorado. En lugar de propuestas las publicidades estuvieron marcadas por características físicas de candidatas y candidatos. Las discusiones en los debates televisivos giraron mayormente en trivialidades y banalidades. Esto sucedió mientras se vive una desesperante situación económica: según el INDEC (organismo oficial de estadística) el 42% de la población se encuentra por debajo de la línea de la pobreza y la inflación anual está  próxima al 50%.

Los dos partidos mayoritarios han tenido menos caudal de votos que en elecciones anteriores, es decir, los votaron menos personas. En el caso de la derecha de Juntos (ex CAMBIEMOS), no se refleja en su porcentaje ya que se toma sobre una menor participación de personas en la votación, en un porcentaje del 10% del electorado.

También es destacable los votos a partidos políticos que, más allá del oxímoron, se presentan por fuera del sistema. Esto es muy similar a lo que ocurre con Donald Trump en EE.UU. y Jair Bolsonaro en Brasil. Los candidatos de Avanza Libertad obtuvieron 14,6% y 5% en CABA y provincia de Buenos Aires respectivamente. A nivel nacional, Avanza Libertad logró un 3,2% de los votos emitidos.

Asimismo, hay varios territorios donde la mayoría decidió no elegir partidos políticos.

En el caso de Salta en la elección para diputadas y diputados, en la provincia votó menos del 60% de posibles electoras y electores. Si a este número restamos la cantidad de votos en blanco y nulos, la cantidad de votos a partidos políticos fue de tan solo 48,7%, es decir la mayoría de las personas de Salta decidieron que no están de acuerdo con la actual representación partidaria. El caso más emblemático sucedió en el distrito de Rivadavia, donde solo eligió partidos políticos el 30,7% de la población.

En el caso del territorio de Catamarca, hubo una participación del 58,3% pero con 7,3% de votos en blancos y 1,4% nulos. Lo que da una elección partidaria menor también al 50%, en este caso 49,6%.

Dentro de este territorio hay dos municipios que se destacan por su baja elección partidaria:

Municipio de Santa maría

  
Votos en blanco1.84814,6%
Votos nulos2291,8%
Votantes12.66361,5%

Votos a favor de partidos políticos: 45,1%

Municipio de Santa Rosa

  
Votos en blanco1.62526,0%
Votos válidos6.22599,5%
Votos nulos260,4%
Votantes6.25765,2%

Votos a favor de partidos políticos: 38,8%

En el caso de la provincia de Buenos Aires fueron varios los municipios donde las personas optaron por no elegir partidos políticos. En estos municipios los votos partidarios no superaron el 50%: Necochea 48,6%, Villarino 49,2%, Tornquist 49,3% y Trenque Lauquen con 49,4%.

Resta aún por ver si esta histórica elección contra los partidos políticos se traducirá en nuevas formas de organización política en los territorios.