Durante los últimos días de noviembre se realizará en Buenos Aires el encuentro anual del G20, donde participarán los líderes de los países que lo constituyen. El G20 fue una apertura a las decisiones que rigen un orden mundial suplantando al G7. Los debates se dan en torno a cómo mantener los poderes de las élites y corporaciones mundiales a espaldas de los pueblos. El gobierno de la alianza CAMBIEMOS viene incrementando la militarización en el territorio denominado Argentina con la excusa de posibles protestas.

Guillermo Martinez

La formación militar israelí y estadounidense

En octubre de 2017, la armada argentina realizó un ejercicio denominado “Cormorán” combinado con el ejército de EE.UU.  Sectores de la oposición cuestionaron la realización de estas maniobras realizadas en las ciudades de Trelew y Bahía Blanca, donde participaron 30 militares estadounidense.

Recientemente Patricia Bullrich anunció en Estados Unidos la posibilidad de instalar una “fuerza de intervención” de la agencia antinarcóticos (DEA) en Misiones para supuestamente combatir el terrorismo y narcotráfico.

Oscar Aguad, actual ministro de defensa, también anunció la posibilidad que el Comando Sur de EE.UU. brinde asistencia militar con la excusa de la reunión del G20 que se realizará en noviembre. El ministerio, asimismo, posee un presupuesto próximo a los $90 millones para gastos operativos durante la cumbre. Parte de este dinero será utilizado para ciberdefensa, un posible vendedor es la empresa israelí Elbit Systems, representada también por Mario Montoto. Esta empresa pertenece a la corporación bélica que suministró misiles al Reino Unido para las Islas Malvinas y proveyó a la Argentina pantallas digitales para los aviones Pampa que nunca pudieron ponerse en funcionamiento.

En noviembre de 2017, Bullrich también firmó un acuerdo con su par israelí para el “trabajo conjunto sobre el crimen organizado, tráfico de personas, lavado de activos, tráfico ilícito de drogas, precursores químicos y sustancias psicotrópicas y crimen cibernético”, “metodologías de seguridad publica en eventos masivos” e “inteligencia”. La formación de las fuerzas represivas nacionales y provinciales se incrementó notablemente. Un ejemplo de esto: la primera formación fuera del territorio de la policía bonaerense en 15 años se realizó en Israel.

Durante el mes de septiembre de este año, un grupo conformado por 22 miembros de diferentes fuerzas represivas argentinas recibió entrenamiento de parte de los servicios de seguridad e inteligencia israelí en el Centro de Capacitación IMI Academy. En el marco de estas formaciones, fuentes de la embajada israelí expresaron al medio Infobae: “la cooperación entre Argentina e Israel en el campo de la Seguridad se da en múltiples áreas y en un amplio rango jerárquico. Nuestros vínculos son sólidos tal como lo es el compromiso de nuestros países en la lucha contra el flagelo del terrorismo internacional”. Ronaldo Jonte quien asistió a la formación y conduce la Dirección de Seguridad de la Superintendencia de la Policía Federal informó sobre la capacitación: “Los cursos que recibimos en Jerusalén de las autoridades de seguridad de Israel nos sirvieron para tener una visión global del terrorismo ante eventuales ataques en un evento internacional como el que se va a realizar en la Argentina con el la cumbre del G20”

Las compras de armas

A pesar de los ajustes que viene realizando el gobierno de Mauricio Macri, las compras de material bélico aumentaron el último año. En el último ejercicio fiscal en Argentina se incrementó un 300% la importación de material de guerra. Este significativo aumento es de armas convencionales de guerra, no tiene en cuenta el incremento de compra de material ligero y represivo.

 

Un ejemplo de esto, es el contrato que Argentina firmó por decenas de millones de dólares con una empresa israelí por controles fronterizos. Según informó en su página web IAI (Industria Aeroespacial Israelí) se finalizó la instalación en La Quiaca y se encuentran en proceso los pasos fronterizos de Salvador Mazza, Aguas Blancas y Puerto Iguazú.

En abril el jefe del ejército, Claudio Pasqualini, formalizó una entrega de material de guerra a la dirección de arsenales. La composición del mismo tenía entre otros: vehículos de combate de artillería de 155mm, vehículos porta mortero M106 y fusiles.

El gobierno nacional mediante el decreto 125/2018 inició el proceso  de compras de equipamiento bélico, defensas antiaéreas de baja y muy baja cobertura que se tramita bajo el expediente 6/2017 del ministerio de defensa. El decreto establece el secreto de la adquisición por razones de seguridad y defensa nacional.

También se han adquirido a Bélgica  vehículos blindados  utilizados para el lanzamiento de gases los cuales tiene tracción en las 4 ruedas . Estas tanquetas son comparadas para utilizar en sectores urbanos.

Un dato que revela las intenciones del actual gobierno para compra material bélico  y la recepción a los productores mundiales es el levantamiento de las restricciones de venta de material de guerra de parte de Gran Bretaña tras 6 años de embargo.

En los últimos meses el gobierno nacional utilizó un importante monto para la adquisición de equipo bélico y antidisturbios para la reunión del G20. Ya se encuentran a disposición de las fuerzas represivas el nuevo material: 180 escopetas, proyectiles de gases lacrimógeno y chalecos policiales,  vallas, mas de 10 millones de balas de goma, 2 millones de cartuchos de armas de 9mm, cascos, escudos, máscaras antigás, bastones y miles de precintos plásticos utilizados para capturar personas.

Actualmente se encuentra en proceso de licitación y compra materiales que serán utilizados para el operativo de seguridad y control para la reunión del G20, estos incluyen bastones y cartuchos para ametralladoras.