por Amanda Graviola

Bolsonaro: ¿Trump brasilero?

Desde hace pocos años, Bolsonaro, el actual presidente electo de Brasil por el Partido Social Liberal (PSL), era reconocido como el “Trump brasilero”. Las coincidencias se daban, sobre todo, por el discurso contra migrantes, LGBTIs,  personas negras y el desprecio por las mujeres. A pesar de intentar incorporar y adaptar en Brasil el discurso nacionalista de Trump, el militar tuvo más popularidad al lograr dialogar con la población con las temáticas del momento en Brasil, la operación Lava-Jato y la criminalización del Partido de los Trabajadores (PT) en un período en que la población estaba movilizada y cuando el líder del PT recién había sido encarcelado. Mientras el odio de la población aumentaba, el discurso punitivista ganaba sentido en la sociedad brasilera. La idea de tolerancia cero con los hechos de delincuencia en todos los ámbitos aparecía como la única salida posible  en el país marcado históricamente por casos de corrupción y altísimos índices de violencia. Las diferencias entre el empresario estadounidense y el militar brasilero de a poco se mostraban evidentes.

Para el pragmático Trump –cuya madre y abuelos son migrantes– tiene valor lo que puede ser convertido en ganancia, si la agenda de derechos humanos y medio ambiente fueran lucrativas, muy probablemente el presidente de los Estados Unidos no la atacaría de forma tan efusiva. Es una diferencia fundamental entre los dos estadistas –más allá de que personalmente los dos sean racistas, homofóbicos y sexistas–. Bolsonaro se vale de su ideología militarista, su autoritarismo es bien más una creencia que una forma de garantizar la imposición de una determinada agenda política. Mientras Trump rechaza la pauta ambiental porque ésta afecta a los negocios estadounidenses; el equipo de Bolsonaro alega que algunos puntos de la pauta ambiental, como el cambio climático, son una invención de la izquierda. Si el objetivo de Trump es mantener los Estados Unidos como primera potencia mundial, lo de Bolsonaro es librar al país de las garras de la izquierda, deshacer todos los programas sociales desarrollados durante los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff y garantizar que las fuerzas progresistas sean aniquiladas. El “America first” de Trump es el “desideologizar el país” de Bolsonaro.

¿Cómo Bolsonaro quiere “limpiar” el país?

Los últimos días fueron marcados por noticias y hechos que evidencian el modos operandi bolsonarista. Las evidencias que dan cuenta del involucramiento de la familia Bolsonaro con las milicias cariocas fueron noticia a nivel mundial. El asesinato de la concejala brasilera del Partido Socialismo y Libertad (PSOL-RJ), Marielle Franco y su chofer Anderson Gomes, volvió a los periódicos con la sorprendente noticia de que el hijo del presidente, el diputado Eduardo Bolsonaro (PSL-RJ), había tenido dentro de su gabinete como funcionarias a  la madre y la esposa del jefe de la organización sospecha del asesinato.  Adriano Magalhães da Nóbrega, el jefe de la organización criminal, es buscado por la policía. Entre los años 2003 y 2005, Adriano fue homenajeado por el ex diputado Flávio Bolsonaro quien elogió su compromiso en el ejercicio de su deber como policial militar, concediendo al teniente una medalla de honor al merito.

El diputado electo por tercera vez por el Rio de Janeiro, Jean Wyllys, y también del PSOL-RJ, renunció a su mandato. El único parlamentario brasilero abiertamente homosexual y defensor de los derechos de la población LGBTI y de los derechos humanos, Jean dijo que va a dejar el país por las amenazas de muerte que viene sufriendo; hace más de dos años el diputado es acompañado por guardaespaldas. Aún cuando eran colegas en la cámara baja, el presidente Jair Bolsonaro difundía noticias calumniosas respecto del diputado Jean y lo hostigaba sistemáticamente. Después del anuncio de Jean de dejar el país, el presidente publicó en su cuenta de Twitter “Gran día” –desmintiendo el hecho minutos después– , y, pasado un día del anuncio de Jean, Bolsonaro insinuó que el diputado estaría dejando el país por estar involucrado en el atentado que sufrió durante su campaña a la presidencia de Brasil.

El último 15 de enero, Bolsonaro firmó un decreto que flexibiliza la posesión de armas de fuego en Brasil. En discurso el presidente declaró “el pueblo decidió que quería comprar armas y municiones. No podemos negar el derecho a la legítima defensa”. Según el Mapa de la Violencia, el número de femicidios incrementó en los últimos años. El año 2013 las armas de fuego fueron el medio más usado en los homicidios de brasileras. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Brasil es el quinto país dónde más asesinan mujeres en el mundo.

Fuentes:

https://www.history.com/news/donald-trump-father-mother-ancestry

https://www.correiobraziliense.com.br/app/noticia/brasil/2019/01/20/interna-brasil,731799/estudos-mostram-que-mais-armas-aumentam-violencia-contra-a-mulher.shtml