German  Romano

Días atrás el secretario de defensa de EE.UU. Mark Esper y Abdellatif Loudiyi, Ministro Delegado del Jefe de Gobierno a cargo de la Administración de Defensa Nacional del Reino de Marruecos, firmaron un acuerdo de cooperación militar para los próximos 10 años. En función de este acuerdo Marruecos intensificará las compras de máquinas de matar a EE.UU. así como la realización de ejercicios militares conjuntos como detalló un comunicado oficial estadounidense.

En declaraciones a la prensa, Esper expresó que: “ahora más que nunca, nuestras dos naciones están trabajando estrechamente para abordar desafíos de un entorno de seguridad cada vez más complejo que va desde el contraterrorismo y otras amenazas transnacionales hasta la inestabilidad regional y desafíos estratégicos más “amplios”;al mismo tiempo dejaba nítida la importancia que le dan a su vínculo con Marruecos al decir sobre el reino que: “es un importante aliado no perteneciente a la OTAN”. El Secretario de Defensa no hizo declaraciones sobre la ocupación del Sáhara Occidental por parte de Marruecos, tampoco solicitó explicaciones al reino sobre las personas detenidas-desaparecidas saharauis.

Por su parte, Loudiyi detalló la intención marroquí respecto del incremento en la producción de máquinas de matar a partir de “la promoción de proyectos conjuntos para invertir en Marruecos en el sector de la industria de defensa con el objetivo de transferir tecnologías y construir gradualmente la independencia de Marruecos en este ámbito” y prosiguió con excusas del incremento del militarismo en ”luchas contra el terrorismo y adoptar medidas humanitarias para resolver la crisis migratoria”. Loudiyi no expresó que las armas son utilizadas para mantener la ocupación del Sáhara Occidental y reprimir al pueblo saharaui.

Las compras de armas por parte del Reino de Marruecos se han intensificado con diferentes proveedores, como es el caso de Israel, donde ya no se ocultan los vínculos con quien sostiene un régimen de Apartheid contra el pueblo palestino. Marruecos adquirió en el año 2020 los mismos drones que bombardean y asesinan palestinas y palestinos.

Este acuerdo se da en el marco, como se explica aquí, de la aceleración de compras del Reino de Marruecos de material bélico pesado durante el 2019. El estimado de las compras de armas del último año ronda un valor próximo a U$S10,000 millones de dólares. Para dar una idea sobre el incremento del militarismo marroquí, comparando las adquisiciones de armamento entre los años  1975 a 1991 que estuvo en guerra contra el Frente POLISARIO  por la ocupación del Sáhara Occidental, el dinero destinado en solo el 2019 es un 100% mayor  que durante todo el período indicado donde las compras de material bélico fue de U$S4692 millones.

El Sahara Occidental

El Sahara Occidental es un territorio ocupado por el Reino de Marruecos desde el año 1976, en forma previa la potencia ocupante fue España. Durante la dictadura fascista de Franco en el Reino de España, se produjeron constantes represiones y asesinatos contra el pueblo saharaui. La ocupación del Sahara Occidental no es reconocida por ningún organismo internacional y hay más de 100 resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la ocupación del Sahara Occidental.

Más de 85 países reconocen La República Árabe Saharaui Democrática (RASD), no obstante, a pesar de las diversas resoluciones de la ONU, la ocupación y el régimen de apartheid continúan. Ningún país miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU reconoce la RASD. Sobre los motivos de la ocupación, Malainin Lakbal, miembro del observatorio saharaui de recursos naturales, expresa: “el Sahara Occidental es un territorio muy rico, con todo tipo de recursos, renovables y no renovables. Esta es una de las principales razones, respaldado por Francia por supuesto”.  Sobre el motivo de apoyo de Francia a la ocupación plantea:  “también somos un objetivo para Francia, porque quiere tener un Marruecos fuerte para conservar un cierto equilibrio y no permitir que Argelia se convierta en la principal potencia en el norte de África”.

En 2016, el gobierno de Rabat expulsó el personal de la Misión de Naciones Unidas para el referendo en el Sáhara Occidental (MINURSO). En un nítido enfrentamiento con quien fuera el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon que expresó su apoyo a la RASD.  Entre los territorios liberados y el territorio ocupado, el Reino de Marruecos construyó el muro más largo del mundo denominado “el muro de la vergüenza”, son 2.700 kilómetros con más de 7 millones de minas y vigilado por 100.000 soldados. La ocupación es posible por el sostenimiento de los vínculos políticos y comerciales con el Reino de Marruecos; ahora mismo la Unión Europea y el Mercosur están intensificando los acuerdos comerciales con el estado ocupante, lo que alimenta la capacidad financiera del Reino en su ocupación. También las acciones criminales del Reino son posibles por las declaraciones estériles de la comunidad internacional.