Guillermo Martinez

Los resultados de las elecciones en India fueron un triunfo contundente para el nacionalismo hindú. En esta democracia más de 600 millones de personas votaron masivamente a Narendra Modi –aliado internacional de Donald Trump y Benjamín Netanyahu–. Estos tres varones nacionalistas tienen una idea similar en contra de las minorías y su odio contra el islam.

En el año 2005, a Modi se le negó el ingreso a los EE.UU., cuando aún no era primer ministro, por apoyar la persecución en 2002 en Guyarat contra minorías no hinduistas. Un candidato de su partido está acusado como partícipe de un atentado en 2008 donde murieron seis personas de fe islámica. Diversas organizaciones indias han denunciado el incremento de la violencia nacionalista hindú; las respuestas de Modi fueron solo tardías condenas públicas.

La campaña partidaria de Modi se basó en la exacerbación de los valores hinduistas frente a las minorías del país. La fe hinduista es profesada por un 85% de la población, el Islam un 13% y el catolicismo un 2%. El anteriormente monje hindú pertenece al partido político conservador Bharativa Janata Party (BJP). El sector financiero celebró el triunfo de este partido con una importante subida de las acciones de las empresas que cotizan en las bolsas. Esto tiene que ver con las políticas sociales de su anterior gestión: privatizó empresas públicas, bajó el presupuesto a  la salud y educación e incremento el gasto militar.

El partido político BJP se fundó en 1980 a partir del movimiento político Asociación Patriótica Nacional (RSS). La idea de esta organización racista es convertir la India en un país exclusivamente hindú. El especialista sobre India, Christophe Jaffrelot, expresó en una entrevista al medio francés Libération “Los nacionalistas hindúes se llaman a sí mismos los descendientes de los “hijos de la tierra” (también llamados “arios”). La RSS en su hacer político sostiene esta ideología; no se opuso firmemente al colonialismo británico, sino que su enemigo principal eran las personas de fe islámica. Militantes de esta organización participaron en el asesinato de Mahatma Ghandi, en 1948”.

Las leyes, realizadas durante el anterior mandato de Modi, brindan información sobre las alianzas y de donde proviene su apoyo. En el año 2013, se promulgó una ley que establece que en caso que el movimiento campesino quiera expropiar una empresa, se deba hacer un referéndum local. Los medios de comunicación masivos están controlados por empresarios ligados a Modi. Asimismo, durante su gestión se aprobó una represiva ley antiterrorista.

Netanyahu, el aliado belicista de Modi

Netanyahu y Modi

Modi es aliado de Netanyahu. Fue el primer ministro de la India en visitar a Israel, fue en el año 2017 y posteriormente Netanyahu visitó India en 2018. En ambos encuentros se firmaron acuerdos en material bélico, denominado marcketineramente de defensa. Las ventas de armas de Israel en los últimos años se incrementaron un 60%, este es el mayor incremento de los principales productores de máquinas de matar. Esto se explica por el fuerte incremento de compras durante la gestión de Modi en detrimento de su histórico vendedor de armas, Rusia. Netanyahu publicó un video donde saluda a Modi, “Narendra mi amigo, felicidades. Que enorme victoria. Narendra, espero que podamos vernos pronto, tan pronto como formes gobierno y tan pronto como nosotros formemos gobierno”. Continuó con el saludo quien se encuentra denunciado en Argentina por crímenes de guerra: “Bueno, gracias por tus felicitaciones por mi victoria, pero hay una diferencia: tu no necesitas una coalición; yo sí, y esa es una gran diferencia”. Este último comentario es en referencia al triunfo electoral de Netanyahu en una democracia bajo un régimen de apartheid contra el pueblo palestino.