Flor Niti y Guillermo Martínez

El software de espionaje israelí Pegasus genera un nuevo escándalo global. El gobierno del Reino de España adquirió este software para vigilar a dirigentes catalanes.

Citizen Lab, un organismo independiente de la Universidad de Toronto realizó una investigación y encontró que 65 personas fueron espiadas por el gobierno español. El espionaje se realizó sobre líderes independentistas vascos y catalanes entre los que se encuentran Carles Puigdemont y el president Pere Aragonès, también activistas y sus familiares. 

El espionaje se realizó entre los años 2015 y 2020. El gobierno no ha dado respuestas satisfactorias para el espectro político que exige una investigación. Las personas espiadas iniciaron acciones judiciales en España y Europa contra el gobierno y los responsables del ciberespionaje israelí. Los partidos de extremas derechas VOX y PP guardan silencio sobre esta situación.

Varios softwares israelíes son utilizados por diversos gobiernos para el espionaje y el control de la población. En el caso de los territorios denominados Chile y Argentina, se usó para vigilar las comunidades mapuches-tehuelches y a la familia de Santiago Maldonado. En la denominada “operación Huracán”, carabineros chilenos y la fuerza paramilitar gendarmería intentaron inculpar a la comunidad mapuche para encarcelarla y generar un sentido social de terrorismo coordinado.

El software PEGASUS, herramienta de espionaje y monitorización de la población

Pegasus es un software desarrollado por la empresa israelí NSO Group que puede capturar el micrófono o cámara de teléfonos celulares. La empresa declara que solo es vendido a gobiernos y con la condición de que sea para combatir el terrorismo o grupos criminales. El software ha sido vendido en la región a países como Panamá, México y Colombia.

Según el documento de diversas organizaciones civiles de México, “Gobierno espía: vigilancia sistemática a periodistas y defensores de derechos humanos”, el sistema PEGASUS fue instalado en al menos celulares de 12 personas que luchan por los DD.HH. y contra la corrupción estatal. Entre las personas afectadas se encuentran abogados de familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal de Ayotzinapa.

Recientemente, un informe de la ONG Forbidden Stories junto con Amnistía Internacional y medios de comunicación detalló los contratos globales de PEGASUS.

Según se informa, el software fue utilizado por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos entre otros. En la lista se detallan los números de teléfonos móviles intervenidos, llegando a más 50.000 personas controladas, entre ellas el actual presidente francés, Emmanuel Macron, por parte del Reino de Marruecos.

Pegasus es solo uno de los softwares más comprados. Hay otros sistemas de vigilancia israelíes utilizados para espionaje.

Candiru

Investigadores de Citizen Lab de la Universidad de Toronto publicaron un informe donde se detallan los objetivos del software de vigilancia israelí Candiru.

La empresa ha cambiado de nombre varias veces desde su inicio en 2014, lo que dificulta su rastreo comercial. Sus nombres utilizados son DF Associates Ltd., Grindavik Solutions Ltd., Taveta Ltd. y Saito Tech Ltd.

En el informe de Citizen Lab detallan, “Encontramos muchos dominios disfrazados de organizaciones de defensa como Amnistía Internacional, el movimiento Black Lives Matter, así como empresas de medios y otras entidades temáticas de la sociedad civil”.

Black Cube, Mossad S.A.

Satchel Ronan O’Sullivan Farrow es un periodista y abogado estadounidense, hijo de la actriz Mia Farrow y el cineasta Woody Allen, a quien denunció públicamente en reiteradas ocasiones por abuso, logrando una importante repercusión a partir del #MeToo –movimiento donde se denuncian los acosos, abusos y violaciones por parte de varones en Hollywood–.

Harvey Weinstein, quien fuera un productor de cine de larga trayectoria, fue uno de los varones denunciados por acosos y abusos. En una extensa nota publicada por Farrow en el periódico The New Yorker, este detalla los intentos por parte de Weinstein de silenciar las denuncias. El productor realizó un acuerdo con la empresa israelí de oficiales de inteligencia Black Cube por U$S 600 mil dólares. Las prácticas de esta empresa fueron engañar a quien posteriormente denunciaría a Weinstein, de realizar perfiles y por medio de espías llegar en forma previa a la divulgación de las denuncias en los medios de comunicación. Este es un ejemplo más, entre varios, de cómo operan los servicios de inteligencia privados israelíes en el mundo.