Guillermo Martinez

Satchel Ronan O’Sullivan Farrow es un periodista estadounidense, abogado y ex asesor de gobierno. Asimismo, es hijo de la actriz Mia Farrow y el cineasta Woody Allen, a quien denunció públicamente en reiteradas ocasiones por abuso, logrando importante repercusión a partir del #MeToo –movimiento de mujeres donde se denuncian los acosos, abusos y violaciones por parte de varones en Hollywood–.

Harvey Weinstein, quien fuera un productor de cine de larga trayectoria, fue uno de los varones denunciados por acosos y abusos. En una extensa nota publicada por Farrow en el periódico The New Yorker, este detalla los intentos de silenciar las denuncias por parte de Weinstein. El productor realizó un acuerdo con la empresa israelí de oficiales de inteligencia Black Cube por U$S600 mil dólares. Las prácticas de esta empresa fueron engañar a quien posteriormente denunciarían a Weinstein, realizar perfiles y por medios de espías llegar en forma previa a la divulgación de las denuncias en los medios de comunicación. Este es un ejemplo más, entre varios, de cómo operan los servicios de inteligencia privados israelíes en el mundo.

Black Cube, Mossad S.A.

La empresa tiene su oficina central en Tel Aviv y sedes en Londres, Nueva York y durante el 2018 se ha instalado en Madrid. Como consigna una nota del periódico El Mundo de El Reino de España, “en otras palabras, Black Cube es el Mossad S.A.”

En su página web se define como “Un selecto grupo de veteranos de las unidades de inteligencia de la elite israelí que se especializa en soluciones personalizadas para complejos negocios y desafíos de litigios”. Asimismo, en la información brindada por la empresa, opera en más de 70 países entre los que destacan Argentina, Brasil Chile y México en el territorio latinoamericano. Para dar cuenta de los vínculos entre los servicios de inteligencia israelíes y esta empresa es destacable que sus fundadores fueron dos exoficiales de inteligencia en Israel, Avi Yanus y Dan Zorella y Meir Dagan quien fue director del Mossad entre 2002 y 2009 presidió la compañía hasta 2016.

Black Cube también tiene un importante historial en intentos de manipulación de gobiernos y elecciones. Un ex empleado de Cambridge Analytica, empresa que utilizó información de las redes sociales para beneficiar en elecciones a partidos políticos de diferentes regiones del mundo, indicó que  Black Cube fue contratada para hackear y desprestigiar la figura de un presidente en Nigeria. También se denunció que la empresa estuvo vinculada en espiar al gobierno estadounidense de Obama por el acuerdo nuclear con la República Islámica de Irán.

Pegasus, la exportación de malware de seguimiento y control

Hubo un hecho que pasó curiosamente desapercibido en la reunión del G20 en Buenos Aires. Recep Tayyip Erdoğan, presidente de Turquía, y Justin Pierre James Trudeau, primer ministro de Canadá, fueron las únicas voces que solicitaron que la asamblea se expida contra el asesinato de Yamal Khashoggi.

El periodista con residencia en EE.UU. engañado para que asista al consulado del Reino de Arabia Saudí en Turquía fue, según el gobierno turco y las pruebas presentadas por Erdoğan, torturado y asesinado por oficiales del reino. El periodista mantenía intensas conversaciones con un saudí  Omar Abdulaziz residente en Canadá para hacer campañas en redes sociales para erosionar el poder de la monarquía en la opinión pública de este país. Así como Khashoggi fue engañado para visitar el consulado donde fue asesinado, con quien mantenía un diálogo fluido Abdulaziz, fui invitado al consulado pero en este caso en territorio canadiense con la excusa de un empleo para el reino con un importante sueldo. Esta invitación no fue respondida ya que Abdulaziz temía por su seguridad.

Según el periódico israelí Hareetz, el Reino de Arabia Saudí adquirió el software espía Pegasus de la empresa NCO para tener el control del celular del periodista. NCO Group es una empresa fundada en 2009 por ex militares israelíes. De hecho, diversos periódicos de EE.UU. publicaron las conversaciones entre el periodista y el residente en Canadá. Este mismo software también ha sido utilizado en México para vigilar familiares de las jóvenes desaparecidas de Ayotzinapa y activistas de DD.HH. A pesar de las diferentes protestas y reclamos internacionales sobre el uso de este malware y armas que prueban contra el pueblo palestino, Israel continúa haciendo contratos con gobiernos que violan sistemáticamente los DD.HH. como en Filipinas con el presidente Rodrigo Duterte o como fue en el territorio denominado Argentina en la última dictadura cívico-militar-eclesiástica.