Ya son 11 las provincias en el territorio denominado Argentina, que se encuentran bajo fuego (Misiones, Formosa, Santa Fé, San Luis, Entre Ríos, Buenos Aires, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego). El Gobierno del mismo territorio con total desidia, permite el avance del lobby agropecuario, inmobiliario y minero en connivencia con los terratenientes y empresarios ligados a multinacionales que siguen acumulando su capital en detrimento de los derechos de los pueblos.

Para que esta alianza siga funcionando fue necesario cajonear la Ley de Humedales, que viene siendo promulgada e impulsada por el activismo en las calles y por la creciente conciencia social acerca de las problemáticas medioambientales. Dicha Ley promueve la protección de ecosistemas sensibles, penaliza los incendios intencionales en estos territorios, regula la aplicación de sustancias contaminantes, productos químicos o residuos de cualquier origen, fumigaciones incluidas. También crea un Inventario Nacional de Humedales, es decir, un mapa que daría cuenta de dónde están los humedales en Argentina, qué características tienen y qué función cumplen en cada lugar. Una ley que nítidamente va a contramano del empresariado.

Es menester que el gobierno tome medidas urgentes para eliminar los focos de incendio. Las condiciones climáticas no son favorables y con tendencia a empeorar, y el aumento de temperaturas en esta época del año deja la situación aún más grave.

El secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky, consideró que hay “un escenario que puede tender a repetirse de manera recurrente en el tiempo, es decir, un período de sequías prolongadas, de corrimiento de las temporadas secas en cada estación y de temporadas sin lluvias”.

Sin embargo es necesario dejar en evidencia quiénes son los responsables de este ecocidio y terricidio que desde Virginia Bolten venimos denunciando. Somos con la naturaleza y debemos cuidar de ella, algo que bien nos enseñan las comunidades predecesoras. Es fundamental tener conciencia de quiénes tienen el poder, quiénes siguen saqueando y haciendo tratados y acuerdos a espaldas del pueblo, en total clandestinidad.

Además del dramático cuadro de incendios al tiempo que escribimos esta nota, en el día de la fecha mediante Boletín Oficial se comunica que ha sido aprobada la Ley que permite la exploración sísmica y detonaciones de aire comprimido en subsuelo en las costas de la Provincia de Buenos Aires y Río Negro (cuenca Argentina norte). A pesar de las manifestaciones acontecidas durante el año y asambleas en la localidad de Mar del Plata en contra del proyecto.

Se autorizaron cesiones parciales de participación del permiso de exploración otorgado sobre el área CAN_100 a favor de las empresas EQUINOR ARGENTINA BV SUCURSAL ARGENTINA y SHELL ARGENTINA S.A., respectivamente.

Que YPF S.A., EQUINOR ARGENTINA BV SUCURSAL ARGENTINA y SHELL ARGENTINA S.A., en su carácter de permisionarios del área CAN_100, solicitaron a la SECRETARÍA DE ENERGÍA del MINISTERIO DE ECONOMÍA una reducción de la alícuota de regalías hidrocarburíferas de hasta el CINCO POR CIENTO (5 %)”.

Lo que sucedió hoy es brindar por parte del Gobierno las condiciones políticas y jurídicas para hacerlo. Es el corrimiento de la frontera extractiva fósil en un momento en que todo el mundo está haciendo esfuerzos para dejar los fósiles en el suelo, yendo así a contramano de los retos esenciales para hacer frente a la situación de emergencia climática.

El Estado es responsable y debe actuar y responder a la altura de la situación y no avanzar con proyectos que a mediano y largo plazo traerán más daños que beneficios.

Hace pocos días se conmemoró el retorno de esta democracia en el territorio, por lo que el Estado debería escuchar y contemplar al pueblo de acuerdo a las “premisas teóricas” de dicho régimen político.