Por Vivian Palmbaum

En la Cámara de Senadores de Paraguay se debate el proyecto de ley para “prohibir la perspectiva de género en la educación” y propone que sea criminalizado su abordaje. Conversamos con la activista feminista y psicóloga Monserrat Vera, miembra de ALAMES Paraguay y Psicofem[i].

Paraguay está gobernado por el Partido Colorado, y así sucede hace más de 70 años, con un breve período donde gobernó Fernando Lugo, quien intentó reformas estructurales que le costaron el gobierno. El gobierno entrante, tiene una facción llamada “Honor Colorado”; llegó al poder con una campaña basada en “Dios, Patria y Familia” cuyos   legisladores y legisladoras  son antiderechos,  y desde esa bandera están arrancando con este proyecto, comenzó aclarando Monserrat Vera y subrayó que “los antiderechos están en todas las comisiones y tienen una mayoría en las Cámaras de Senadores y de Diputados también”.

En la Comisión de Adolescencia, Niñez y Juventud del Senado de Paraguay se inició una mesa de diálogo sobre el Proyecto de Ley que “prohíbe la enseñanza de la ideología de género en las instituciones educativas del país”, tanto para el sector público y privado.

La cara visible del proyecto es la Senadora Lizarella Valiente, quien preside la Comisión,  y tiene autoría conjunta con otros senadores que representan al Partido Colorado. En la sesión destacó que “se habla de perspectiva, enfoque o apostolado de género pero sabemos que se refiere a ideología de género”.  A la par representantes del Ministerio Público Fiscal reforzaron considerando que “la perspectiva de género en educación es abuso infantil porque le presenta al chico que el dato biológico con el que nace no es algo definitivo” y propusieron su tipificación penal.

La psicóloga Monserrat Vera, nos dio más precisiones, “En el marco de esa sesión quienes asistieron invitados a discutir el proyecto fueron las iglesias evangélicas, el Arzobispado de la iglesia católica del país, ongs. evangélicas representadas por Miguel Artigosa, que es la cara visible del movimiento evangélico antiderechos,  y lo que hacen es difundir que la ideología de género busca destruir la familia tradicional, adoctrinar a los niños y niñas y lo que hacen es criminalizar la perspectiva de género, arrancando por las instituciones educativas”.

_ ¿Cuáles cree que serán las consecuencias de este proyecto de ley que busca consolidar la estructura patriarcal?   

_ Lo que hacen es culpabilizar a la población LGBTI+ y al feminismo por la exigencia de derechos. Y así desinforman y sostienen prejuicios que van de la mano de la violencia. Una de las cosas más graves, además de la ley en sí misma, es el antecedente que es la Resolución Riera del 2016, que lleva el nombre de Riera que fue ministro de Educación, que prohibió la perspectiva de género en las escuelas y lo que sucedió fue que empezaron a perseguir docentes,  a sumariar directores,  cuando se detectaba que en algún lugar se hablaba de los tipos de familia por ejemplo. Y se arma toda una campaña a nivel nacional, un gran cuco de la diseminación social sobre la palabra género, que es peligrosa, es un pecado y que va a hacer que todos los niños y niñas se vuelvan gays. Esto ya paso y ahora vienen con una ley.

Este proyecto de ley tiene cinco o seis artículos, está mal elaborado, y quienes trabajan en lo jurídico dicen que no tiene ni pies ni cabeza, pero sin embargo el nivel de impunidad y como se manejan los poderes excede a cualquier lógica. Uno de los puntos de la ley, en su segundo artículo es derogar todas las leyes y resoluciones que se opongan a la ley que se busca sancionar, por ello está en peligro la Ley 5777 de protección integral de las mujeres contra toda forma de violencia que se promulgó en el 2016.

Están amenazando con hacer desaparecer el Ministerio de la Mujer, que fue una conquista de la lucha histórica de las mujeres en este país y están hablando de la creación de un Ministerio de la Familia que absorba al ministerio de la mujer y al ministerio de niñez y adolescencia, y que entendemos que es la instalación de una sola forma de pensar de lo que es una “familia”, dejando desprotegidas a las mujeres que son madres solas y no tienen familia y no incluye a las diferentes formas de familia. Otra de las leyes que están en peligro es la ley 5777 que es de “protección integral de las mujeres contra toda forma de violencia que se promulgó en el 2016 y que es la protección de las mujeres de la violencia”.

_ ¿Cómo se están organizando las organizaciones que luchan por la defensa de derechos?

_ La articulación feminista de Paraguay, con sus diferentes organizaciones que la componemos, nos estamos reuniendo de urgencia para salir con una campaña de difusión explicativa, y de información certera para desautorizar estas voces con las limitaciones que no deberían estar en el poder.

Además estamos presentando notas al Senado con propuestas de modificación de este proyecto de ley,  con el rechazo absoluto, con la exigencia de participación en esos espacios, porque solo se puede participar con invitaciones, y a quienes invitan es a los evangélicos y no a las organizaciones de mujeres. Estamos pidiendo a las compañeras que tienen voces autorizadas desde la academia y participan en algunos otros espacios que puedan levantar su voz, y a la vez estamos reclamando al Ministerio de las Mujeres que no están diciendo nada con respecto a esas cosas.

En Paraguay las cifras muestran  un 90% de la tierra  concentrada en muy pocas manos,  donde esperan justicia el alto índice de niñas y niños vulnerados por la pobreza, y la desaparición de Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, Lichita, y el asesinato de las niñas Lilian y María del Carmen Villalba.  Queda poco lugar para preguntarse qué modelo se busca consolidar con este proyecto de ley.