EDITORIAL

Luego de haber vencido las dictaduras que oprimieron al Cono Sur, de avanzar en la negociación entre diferentes organizaciones políticas que expresaban sus reclamos por medio de las armas y Estados en Centroamérica y Colombia, de poner en la administración Estatal en Brasil algunas de las demandas de los más desposeídos y de luchar contra el racismo en Bolivia, hoy el continente se enfrenta a un retroceso de todas estas victorias que los sectores populares lograron con mucho esfuerzo. Bajo la excusa de la pandemia, la mayoría de los gobiernos del continente están tomando medidas que, además de limitantes de las libertades, nítidamente se orientan a la represión durante y de forma posterior a la crisis actual. En Virginia Bolten recogemos algunas de estas realidades.

El territorio denominado Argentina

En el caso de Argentina el gobierno nacional del Frente de Todes, asumió en diciembre de 2019 al obtener un triunfo electoral sobre la alianza CAMBIEMOS. Este último durante sus 4 años de mandato impuso una fuerte represión a la protesta social, encarceló a personas por publicaciones en redes sociales, con la excusa de las reuniones del G20 y la OMC (Organización Mundial de Comercio) incrementó las compras de máquinas de matar y sistemas de control. Asimismo las fuerzas represivas del Estado coordinaron junto con Chile el espionaje, persecución y criminalización de la comunidad mapuche a ambos lados de la cordillera. En la denominada “operación Huracán”, carabineros chilenos y la fuerza paramilitar de gendarmería, intentaron inculpar a la comunidad mapuche para encarcelarla y generar un sentido social de terrorismo coordinado.

El nuevo gobierno nacional, de la Ciudad de Buenos Aires y las provincias no modificaron las políticas sobre la represión instauradas en forma previa. De hecho se han intensificado con la excusa del COVID-19. Hay muchos ejemplos respecto de sistemas de control impuestos en cuarentena que seguirán en forma posterior, como es el caso de la instalación de 7 cámaras móviles en 200 patrulleros de las fuerzas represivas de la Ciudad de Buenos Aires.

La Ministra de Seguridad, Sabina Frederic, expresó que el gobierno está realizando ciberpatrullaje, que consiste en una vigilancia masiva de publicaciones en redes sociales. La ley actualmente en vigencia y el protocolo datan del 2018, impulsado por la ex Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Durante su gestión se encarcelaron e iniciaron procesos punitivos contra 68 personas por sus expresiones en redes sociales. Actualmente se le inició un proceso legal a una persona por hacer un comentario en forma jocosa sobre saqueos en supermercados frente a la estructural pobreza en estos territorios.

Colombia

En el caso de Colombia, se avanzó en la instalación de cámaras térmicas en el aeropuerto de Bogotá, las que pueden medir la temperatura de 5.000 personas en 30 minutos. La compañía Dahua Technology, que fue la vendedora, apuesta introducir al mercado también tecnología de reconocimiento facial similar de la que sirve al gobierno de China para controlar a la población de sus ciudades. Mientras lo que la pandemia demanda inversión en el sector de salud, varios países han mantenido su prevalencia del sector militar. Así mismo, la policía mantiene convenios con las empresas de telefonía celular para obtener la geolocalización de las personas durante la pandemia.

A la vez, mientras se acerca a 500 las muertes producidas por la pandemia, el gobierno nacional tramita la compra de 10 vehículos y millones en gases y armas para los cuerpos antimotines. Al mismo tiempo, la red hospitalaria regional tiene graves detrimentos por corrupción y a los trabajadores sanitarios no les garantizan ni condiciones de contratación estable ni siquiera equipos de bioseguridad, dando como resultado ya más de 5 médicos muertos por el COVID19, más de 300 contagiados y el inicio de renuncias de trabajadores que priorizan su vida frente a la precariedad laboral del sector salud.

El Salvador

La creciente deriva autoritaria producida desde la elección de Nayib Bukele como presidente de la República había provocado recientemente que este mandara al ejército a tomarse el congreso del país, con el fin de presionar a los congresistas para que sesionaran y aprobaran un millonario plan de seguridad. No extraña entonces que en medio de la pandemia las medidas que tomara este político hayan manejado el mismo tono: las últimas semanas tomó la decisión de cerrar todos los comercios e impedir la salida de las casas a las personas de la ciudad de La Libertad, como un castigo colectivo luego de que no se cumpliera de forma estricta la cuarentena obligatoria. Así mismo, ha insinuado que cerraría el congreso para prevenir el contagio de coronavirus, sin embargo el que en este espacio se adelantaran discusiones que buscaban vetar algunas de sus acciones podría ser la verdadera razón detrás del deseo de cerrarlo. Y para completar sus medidas autoritarias, ha mandado a encerrar sin ver el sol a presos del país, violando gravemente sus derechos humanos solo para ganar popularidad como un mandatario que “responde a la criminalidad”.

Solidaridad desde los pueblos

A pesar de todas estas medidas autoritarias, también dentro de los países se empiezan a notar respuestas de apoyo mutuo desde la gente, sea desde lo personal o colectivo para enfrentar la crisis provocada por la pandemia. Por esto en siguientes entregas Virginia Bolten documentará la respuesta desde los pueblos a la pandemia. No todo es autoritarismo cuando en los barrios, favelas y campos se cuida la gente entre sí.